Cuáles son los suplementos para perros grandes más beneficiosos 

Los perros de razas grandes suelen tener necesidades nutricionales especiales debido a su tamaño y peso, factores que influyen en su crecimiento, articulaciones y metabolismo. Elegir los suplementos adecuados para un perro grande puede ayudar a mejorar su calidad de vida, prevenir problemas de salud comunes y mantenerlo activo y en forma. Desde suplementos para las articulaciones hasta aquellos que ayudan a la digestión, aquí te presentamos algunos de los mejores suplementos para perros grandes y sus beneficios.

Glucosamina y Condroitina: Estos son los Suplementos para perros grandes más recomendados debido a su efecto positivo en la salud articular. Las razas grandes tienden a sufrir problemas articulares, como displasia de cadera y artritis, debido al peso que deben soportar sus articulaciones. La glucosamina y la condroitina ayudan a mantener el cartílago sano y a reducir el dolor articular, favoreciendo la movilidad y el bienestar general del perro. Se pueden encontrar en polvo, tabletas o líquidos que se añaden a su comida.

Ácidos grasos Omega-3: Estos ácidos grasos, principalmente el DHA y el EPA que se encuentran en el aceite de pescado, son beneficiosos para la piel, el pelaje y la salud cardiovascular de los perros grandes. Además, tienen propiedades antiinflamatorias, por lo que también pueden ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones. Los Omega-3 son especialmente útiles para perros con problemas de piel o pelaje seco y apagado. Al ser antioxidantes, también fortalecen el sistema inmunológico.

Suplementos para el control de peso: Mantener un peso saludable es esencial para perros grandes, ya que el sobrepeso puede causar o agravar problemas en las articulaciones y los órganos internos. Existen suplementos que ayudan a controlar el apetito y a mejorar el metabolismo, además de contener ingredientes que favorecen la quema de grasa. Estos suplementos deben usarse bajo supervisión veterinaria, ya que un control adecuado del peso depende también de una dieta balanceada y de ejercicio regular.

Probióticos: Los problemas digestivos, como la hinchazón o el malestar estomacal, son comunes en algunas razas grandes. Los probióticos ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal y a mejorar la digestión, lo que también puede fortalecer el sistema inmunológico. Estos suplementos son útiles tanto para perros que padecen problemas digestivos como para prevenir infecciones y mejorar la absorción de nutrientes.

Multivitamínicos: Un complejo multivitamínico puede ser muy beneficioso para perros grandes, especialmente si tienen una dieta restrictiva o necesidades nutricionales especiales. Estos suplementos aportan vitaminas y minerales esenciales que ayudan a mantener huesos fuertes, músculos sanos y una buena salud en general.

Antes de añadir cualquier suplemento a la dieta de un perro grande, es importante consultar con un veterinario para determinar cuáles son los más adecuados según su edad, raza y estado de salud. Con los suplementos correctos, los perros grandes pueden disfrutar de una vida activa, saludable y sin molestias.

¿Cómo funciona el sistema digestivo de los perros?

El sistema digestivo del perro contiene similitudes pero también diferencias con el del ser humano. Su duración se prolonga hasta doce horas, mientras que una persona media necesita solo cuatro o seis horas para completar con éxito este proceso. En el mercado existen soluciones que mejoran este aspecto en la vida de cualquier mascota, como el complemento para la digestión de perros.

En cánidos el proceso digestivo comienza, naturalmente, con la formación del bolo alimenticio en la cavidad bucal. Con independencia de su raza, el perro dispone de cuarenta y dos piezas dentales (diez más que el ser humano) que se ocupan de triturar el alimento para facilitar su deglución.

En una segunda fase, el bolo alimenticio se desplaza por el esófago hasta el estómago, donde entran en acción una serie de ácidos (ácido clorhídrico y pepsinógeno, principalmente). Entonces la masa resultante, denominada quimo, pasa al intestino delgado, responsable de segregar los nutrientes y procurar su absorción de forma correcta.

Esa masa, denominada quimo, debe separarse en tres etapas, en las que median los distintos órganos del can. El hígado y el páncreas canino, por su parte, utilizan encimas y hormonas para procesar el quimo. El tramo más largo del intestino delgado es el yeyuno, que desempeña un rol clave en la asimilación de nutrientes.

Cuando los nutrientes primordiales del alimento han sido absorbidos, los residuos viajan hasta el intestino grueso, donde el organismo se beneficiará del agua y electrolitos minerales que todavía contienen. Asimismo, tiene lugar la fermentación de la fibra.

En la parte final de la digestión, los desechos se evacúan por el recto en forma de materia fecal, acompañada de bacterias y ácidos secretados. Por esta razón, debe evitarse el contacto con los excrementos de este animal, ya que transmiten enfermedades parasitarias y bacterias tan peligrosas como la E. coli.